Sobre Mi
Mi historia 📜
Mi trabajo habla por mí
Desde que tenía apenas dos años ya andaba metido en el mundo de las mudanzas. Mi papá me llevaba con él a cada servicio, y me acuerdo perfecto de cómo lo ayudaba, cargaba cosas, me ensuciaba, pero me sentía útil. Desde chavito fui chalán, y gracias a eso pude costearme lo que quería y necesitaba. Mientras estudiaba la carrera de medicina veterinaria, también estudié mercadotecnia, pero siempre tuve claro de dónde venía y a qué me gustaba entregarme.Hoy no solo soy el dueño de Erick Mudanzas, sino que conozco de fondo lo que significa una mudanza: lo que estresa, lo que cuesta, lo que implica confiarle tu patrimonio a alguien más. Yo no vengo a venderte promesas; vengo a trabajar, a cumplir, y a seguir creciendo.No quiero que Erick Mudanzas sea una empresa más con nombre genérico. Por eso decidí ponerle mi nombre y mi cara. Porque sí, allá afuera hay muchas opciones, pero no siempre sabes quién está detrás. Aquí sí. Aquí estoy yo. El que carga, el que empaca, el que vuela muebles, el que ha hecho mudanzas desde la Ciudad de México hasta Cancún, Monterrey o Coahuila. Yo mismo he recorrido la República manejando y chambeando como cualquier otro del equipo.Mi papá —que hoy tiene 65 años y sigue cargando cajas— me enseñó que el dinero se gana trabajando. Que el jefe no solo manda: también se ensucia las manos. Todo lo que sé lo aprendí con él, viéndolo ir a cada mudanza, metiendo el hombro, sin excusas.Mi meta es clara: hacer de Erick Mudanzas y Mudanzas Vázquez una de las mejores empresas de mudanzas y logística en México. Y no solo para mí, sino para todos los que trabajan conmigo: chóferes, cargadores, secretarias, administradores. Quiero que ganen bien, que tengan lo justo, que crezcamos juntos.